¿Qué es la enuresis infantil?
Es la incontinencia urinaria en niños que se produce durante el día y/o durante la noche. Se puede empezar a considerar edad inapropiada de los 4 a los 6 años, ya que es la edad en que se debería tener el control vesical.
Este problema suele ser más frecuente en varones, sobre los cinco años y manifestarse con más frecuencia durante la noche.
En la actualidad afecta al 10-13 % de los niños de 6 años y al 6-8 % de los niños de hasta 10 años.
Tipos de enuresis infantil
- Enuresis diurna. El niño se orina durante el día.
- Enuresis nocturna. El niño se orina durante la noche. Es el más común.
- Enuresis primaria. El niño se orina porque aún no ha aprendido a ir al baño.
- Enuresis secundaria. El niño ha tenido un periodo sin mojarse y luego vuelve a tener incontinencia.

¿Cuáles son las causas de la enuresis infantil?
- Hereditarias. Aumenta las probabilidades si uno de los progenitores ha experimentado en su infancia enuresis.
- Las situaciones de estrés: aunque no lo creamos los niños también sufren episodios estresantes (nacimientos de un hermano, separación de los padres, peleas con otros niños en el colegio…).
- Un patrón de sueño muy profundo puede ser una de las causas de que el niño se orine en la cama al no sentir que su vejiga está llena.
- Mal aprendizaje (no identificar señales, no ir al baño con la frecuencia suficiente…).
- Problemas orgánicos (problemas en las vías urinarias, Infección de las vías urinarias…).
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Preguntas frecuentes sobre enuresis infantil
¿Qué produce la enuresis en los niños?
La enuresis, comúnmente conocida como mojar la cama, es un problema frecuente en la infancia. Aunque puede ser estresante tanto para los niños como para sus padres, es importante entender que suele ser una parte normal del desarrollo y raramente indica un problema grave subyacente. Aquí te explico algunas causas comunes de la enuresis en niños:
- Desarrollo fisiológico: En muchos casos, la enuresis ocurre porque los niños aún están desarrollando el control sobre la vejiga. Esto puede deberse a que la capacidad de la vejiga es aún pequeña, o que no han desarrollado completamente la coordinación entre la vejiga y el cerebro.
- Maduración del sistema nervioso: El control de la vejiga requiere un sistema nervioso maduro. Algunos niños desarrollan esta madurez más tarde que otros, lo que puede resultar en episodios de enuresis.
- Producción de hormonas: La hormona antidiurética (ADH) ayuda a reducir la producción de orina durante la noche. Algunos niños no producen suficiente ADH, lo que resulta en una mayor producción de orina durante la noche.
- Factores genéticos: La enuresis puede tener un componente genético. Si uno o ambos padres experimentaron enuresis en su infancia, es más probable que sus hijos también la experimenten.
- Estresores psicosociales: Factores como el estrés en el hogar, cambios en la vida (como mudarse o la llegada de un nuevo hermano), o problemas en la escuela pueden contribuir a la enuresis.
- Infecciones del tracto urinario o constipación: Algunas condiciones médicas, como las infecciones del tracto urinario o la constipación, pueden irritar la vejiga o ejercer presión sobre ella, llevando a episodios de enuresis.
Es importante abordar la enuresis con paciencia y comprensión. Punir o regañar a un niño por mojar la cama no es efectivo y puede llevar a sentimientos de vergüenza o baja autoestima. En su lugar, se recomienda abordar el tema con tranquilidad, fomentando una buena higiene del sueño, reduciendo la ingesta de líquidos antes de dormir y, si es necesario, consultando a un profesional de la salud para descartar causas médicas o explorar tratamientos como alarmas de enuresis o medicación en casos seleccionados.
¿Qué hacer en casos de enuresis en niños?
La enuresis en niños, si bien es común y a menudo se resuelve con el tiempo, puede ser una fuente de estrés tanto para el niño como para sus padres. Aquí tienes algunas estrategias efectivas que pueden ayudar a manejar y eventualmente superar este desafío:
- Establecimiento de rutinas antes de dormir: Crear un ambiente tranquilo y relajante antes de la hora de acostarse puede ayudar. Esto incluye reducir la ingesta de líquidos en las horas previas al sueño y asegurarse de que el niño vaya al baño justo antes de acostarse.
- Uso de alarmas de enuresis: Estos dispositivos detectan humedad y despiertan al niño tan pronto como comienza a orinarse, lo que puede ayudarle a asociar la sensación de vejiga llena con el despertar para ir al baño. Con el tiempo, esto puede entrenar al niño para que se despierte por sí mismo.
- Motivación y refuerzo positivo: El refuerzo positivo puede ser muy efectivo. Esto puede incluir elogios, estímulos verbales o un sistema de recompensas pequeñas por noches secas.
- Evitar culpar o castigar al niño: Es importante recordar que la enuresis no es culpa del niño y que castigarlo puede llevar a problemas de autoestima y ansiedad.
- Protección de la cama: Utilizar protectores de colchón impermeables y ropa de cama fácil de cambiar puede reducir la molestia de limpiar después de un incidente y hacer que el niño se sienta más cómodo.
- Consulta médica: Es recomendable consultar a un pediatra para descartar causas médicas subyacentes como infecciones del tracto urinario, diabetes o problemas con el tracto urinario. El médico también puede ofrecer orientación sobre tratamientos como la terapia con medicamentos si se considera necesario.
- Técnicas de relajación y terapia conductual: En algunos casos, enseñar al niño técnicas de relajación puede ser útil. Además, la terapia conductual con un psicólogo puede ayudar a manejar el estrés o la ansiedad asociada con la enuresis.
- Limitar líquidos antes de dormir: Aunque es importante que el niño esté bien hidratado durante el día, limitar los líquidos en las horas previas a dormir puede ayudar a reducir la probabilidad de accidentes nocturnos.
Al abordar la enuresis, la paciencia y la comprensión son clave. Cada niño es diferente y puede requerir un enfoque personalizado. Con el apoyo adecuado, la mayoría de los niños superan la enuresis con el tiempo.
¿Cuándo se considera que un niño tiene enuresis?
Se considera que un niño tiene enuresis cuando moja la cama de manera repetida e involuntaria a partir de los cinco años de edad. La Asociación Americana de Psiquiatría define la enuresis en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) con los siguientes criterios:
- Edad: La enuresis generalmente se diagnostica en niños de al menos 5 años de edad o con un nivel de desarrollo equivalente a esa edad. Esto se debe a que, antes de esta edad, es posible que muchos niños aún no hayan desarrollado el control completo de la vejiga.
- Frecuencia: El evento de mojar la cama ocurre al menos dos veces por semana durante al menos tres meses consecutivos. Sin embargo, si los episodios causan angustia significativa o algún impedimento en la vida social, académica o en otras áreas importantes, se puede diagnosticar enuresis con menos frecuencia.
- Impacto clínico: La condición causa malestar clínicamente significativo o dificultad en el ámbito social, escolar, u otras áreas importantes de funcionamiento del niño.
- Exclusión de causas médicas: La enuresis no se debe a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (como diuréticos) o de una condición médica (como diabetes, espina bífida, trastornos del tracto urinario).
La enuresis puede ser clasificada más detalladamente en dos tipos:
- Enuresis nocturna (mojar la cama durante la noche): Es la forma más común y se refiere a la pérdida de orina que ocurre durante el sueño nocturno.
- Enuresis diurna (mojar la cama o la ropa durante el día): Es menos frecuente y puede estar asociada con urgencias urinarias o dificultades para llegar al baño a tiempo.
Además, la enuresis puede ser catalogada como primaria o secundaria. La enuresis primaria ocurre cuando el niño nunca ha logrado el control de la vejiga durante un período prolongado, mientras que la enuresis secundaria se refiere a la situación en que un niño comienza a mojar la cama después de haber estado seco durante al menos seis meses.
En cualquier caso, es esencial abordar esta situación con comprensión y sin estigmatizar al niño, buscando apoyo médico cuando sea necesario para gestionar adecuadamente esta condición.
¿Cuándo se cura la enuresis?
La enuresis en niños es una condición que suele resolverse con el tiempo, pero el momento exacto en que se «cura» puede variar considerablemente de un niño a otro. La mayoría de los niños eventualmente superan la enuresis a medida que maduran y desarrollan un mayor control sobre la vejiga. Aquí te ofrezco una visión general sobre el tiempo que puede tomar y los factores que pueden influir en este proceso:
- Tasa de desarrollo: Cada niño se desarrolla a su propio ritmo. En general, la mayoría de los niños ganan control sobre la vejiga entre los 3 y los 5 años, pero algunos niños necesitan más tiempo para desarrollar estas habilidades.
- Reducción natural con la edad: Aproximadamente el 15% de los niños que mojan la cama dejarán de hacerlo cada año sin necesidad de intervención. La prevalencia de la enuresis disminuye con la edad, de modo que alrededor del 5% de los niños a los 10 años y cerca del 1% a los 15 años aún experimentan episodios.
- Factores médicos y emocionales: Los problemas médicos, como infecciones del tracto urinario o diabetes, pueden influir en la enuresis. Además, el estrés y los cambios emocionales significativos también pueden afectar el control de la vejiga.
- Intervenciones: El tratamiento para la enuresis puede incluir el uso de alarmas de enuresis, cambios en los hábitos de bebida y de ir al baño, medicamentos y terapia conductual. Estas intervenciones pueden acelerar el proceso de superación de la enuresis.
- Herencia familiar: Si uno o ambos padres experimentaron enuresis durante la infancia, es más probable que sus hijos también la tengan y que necesiten más tiempo para superarla.
En general, aunque la mayoría de los niños superan la enuresis nocturna, no hay una «cura» instantánea ni un tiempo específico en el que todos los niños dejarán de mojar la cama. Es importante manejar las expectativas y proporcionar apoyo emocional y comprensión al niño mientras trabaja en superar este desafío. Si la enuresis continúa siendo un problema, especialmente a medida que el niño se acerca a la adolescencia, puede ser útil consultar a un médico para explorar otras opciones de tratamiento y asegurarse de que no hay causas subyacentes que necesiten atención.





