Las personas tenemos la capacidad de influir sobre las emociones y estados. Si consideramos la motivación como una de ellas, podemos afirmar que somos capaces de condicionarla y adaptarla a nuestros intereses. Pero adquirir la habilidad de “mover” nuestra motivación y permitirla crecer requiere de entrenamiento.
De la misma forma que para tocar un instrumento hace falta constancia y práctica diaria, el dominio de la motivación requiere de lo mismo: ejercicio diario. Así practiques, así conseguirás.
La motivación propia es un constructo que engloba varias dimensiones:
La confianza que tengamos y cómo nos sintamos con nosotros mismos; fijación de objetivos que se ajusten a nosotros; la percepción de alta probabilidad de consecución de esos objetivos; la anticipación de las emociones y situaciones positivas que obtendremos al alcanzar los objetivos; otorgar importancia a todos los pequeños logros del camino a la meta final.
La motivación es como una mesa sujeta por varias patas; cada uno de los aspectos mencionados en el párrafo anterior son “las patas de la motivación”; del trabajo de todos y cada uno de ellos dependerá que la motivación se mantenga en equilibrio.
“Patas de la motivación”
Fijación de objetivos que se ajusten a nosotros. El primer paso es establecer y definir un objetivo claro, concreto y que se ajuste a lo que somos, nos gusta, o creemos.
Ejemplo: ascender y acceder al puesto de responsable de 20 personas.
Una vez establecido el objetivo anterior es necesario proponer objetivos más pequeños que nos conducen a uno superior.
En nuestro ejemplo los objetivos que conducirían a otro superior serían formarse en habilidades de dirección y gestión de recursos humanos; mantener la calidad que estoy dando en mi trabajo actual, etc.
La percepción de alta probabilidad de conseguir los objetivos. Se hace necesario que la persona trabaje con su mente, recabando datos de su trabajo, de su entorno, que le permitan creer que existen muchas opciones de lograrlos.
Si la persona no cree o duda sobre la consecución, la motivación disminuirá.
Es importante trabajar con lo que la propia persona piensa de sí mismo y siente hacia sí. Para este objetivo es importante que el sujeto rememore todos los logros pasados y analice qué habilidades y capacidades que él posee le ayudaron a obtenerlos. Lo ideal es realizar este ejercicio por escrito.
Para hacer que nuestra motivación sobre algo aumente, es importante además dedicar tiempo a anticipar todo lo que vamos a sentir y a tener cuando consigamos el objetivo fijado. Se puede hacer esta anticipación imaginándolo, o almacenando fotos, imágenes o vídeos de todo aquello que queremos conseguir.
En el proceso o camino de consecución de un objetivo es importante también, obligar a pasar a nuestra mente por la tarea de analizar lo que ya hemos conseguido en comparación con el punto de partida, además de otorgar valor a tal consecución.
Todas estas “patas” o aspectos hay que trabajarlos diariamente. Se hace así importantísimo asignar un tiempo para hacer estos ejercicios (el comienzo del día es el mejor momento) para que se establezca una rutina de ejecución.
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Preguntas frecuentes sobre motivación propia
¿Cuál es mi motivación personal?
Responder a la pregunta «¿Cuál es mi motivación personal?» puede ser un proceso introspectivo y valioso que cada individuo debe de hacerse.
Aquí te dejo algunas ideas generales sobre cómo puedes abordar esta pregunta y algunos ejemplos de motivaciones personales comunes para ayudarte a pensar en las tuyas propias:
Cómo abordar la pregunta:
- Auto-reflexión: Dedica tiempo regularmente para reflexionar sobre tus actividades diarias, tus reacciones emocionales a eventos y tus decisiones. Observa los patrones que te hacen sentir más entusiasmado, satisfecho o realizado.
- Experimentación: Prueba nuevas actividades y experiencias para entender mejor qué te apasiona y qué te despierta energía y entusiasmo.
- Feedback: Pide retroalimentación a amigos, familiares o colegas sobre cuáles creen que son tus fortalezas y qué te apasiona. A veces, los demás pueden ver aspectos de nosotros que nosotros mismos no vemos.
- Objetivos y valores: Identifica tus valores fundamentales y considera cómo tus metas se alinean con estos. A menudo, nuestra motivación está arraigada en lo que consideramos más importante o valioso.
Ejemplos de motivaciones personales:
- Crecimiento personal: El deseo de desarrollar habilidades, expandir el conocimiento y mejorar personalmente puede ser una fuerte motivación.
- Impacto social: Trabajar hacia cambios sociales o ayudar a otros puede motivar a las personas que valoran el bienestar comunitario o global.
- Reconocimiento y logro: Algunas personas se sienten motivadas por el logro de metas y el reconocimiento de sus esfuerzos, tanto en lo profesional como en lo personal.
- Seguridad: La motivación para garantizar la estabilidad financiera o emocional para uno mismo y para los seres queridos puede ser una poderosa fuerza impulsora.
- Balance y bienestar: Buscar un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal, o enfocarse en el bienestar físico y mental, puede ser la principal motivación para algunas personas.
Explorar y entender tus motivaciones personales puede ayudarte a tomar decisiones más informadas y alineadas con lo que realmente importa para ti. Esto, a su vez, puede aumentar tu satisfacción y éxito en diversas áreas de la vida.
¿Qué es la auto motivación?
La auto-motivación es la capacidad de impulsarse a uno mismo para comenzar, continuar o completar una tarea sin necesidad de influencia o estímulo externo. Es una cualidad fundamental para alcanzar objetivos personales y profesionales, especialmente en situaciones donde no hay supervisión directa o incentivos externos evidentes. Aquí te explico más sobre los componentes y la importancia de la auto-motivación:
Componentes de la Auto-Motivación
- Autodisciplina: La capacidad de mantenerse en el camino sin distracciones, manteniendo un enfoque consistente en los objetivos.
- Deseo de Mejora: Un interés continuo en mejorar o en desarrollar nuevas habilidades, ya sea por razones personales o profesionales.
- Confianza en uno mismo: Creer en la propia capacidad para completar las tareas y enfrentar los desafíos eficazmente.
- Optimismo: Mantener una actitud positiva, incluso frente a contratiempos o fracasos, y ver estos como oportunidades de aprendizaje.
- Establecimiento de Metas: La habilidad de fijar objetivos claros y realistas, que sean desafiantes pero alcanzables, y trabajar hacia ellos de manera estructurada.
Importancia de la Auto-Motivación
- Independencia: La auto-motivación fomenta la independencia y la autonomía, permitiendo a las personas tomar la iniciativa sin necesidad de que otros los empujen.
- Resiliencia: Ayuda a las personas a perseverar a través de dificultades y a recuperarse de los reveses, manteniendo el enfoque en sus objetivos a largo plazo.
- Eficiencia: Incrementa la productividad y la eficiencia al reducir la procrastinación y maximizar el uso del tiempo y recursos disponibles.
- Satisfacción Personal: Conduce a una mayor satisfacción personal, ya que las personas se sienten empoderadas y capaces de controlar su propio destino.
- Éxito Profesional: En el ámbito profesional, la auto-motivación es crucial para la innovación, el liderazgo y el progreso continuo en la carrera.
Desarrollo de la Auto-Motivación
Para desarrollar o mejorar la auto-motivación, se pueden tomar medidas como el establecimiento de metas claras, la celebración de pequeños logros, el mantenimiento de una actitud positiva, y la búsqueda de pasiones personales que inspiren y movilicen. Además, aprender a manejar efectivamente el tiempo y los recursos puede fortalecer la autodisciplina, un componente vital de la auto-motivación.
En resumen, la auto-motivación es una habilidad esencial que facilita el logro de objetivos personales y profesionales. Es una combinación de autodisciplina, deseo de mejora, confianza, optimismo y un enfoque efectivo en el establecimiento de metas.
¿Cómo hacer una motivación personal?
Crear una motivación personal efectiva implica entender tus deseos, establecer metas claras y cultivar un enfoque interno que te impulse hacia adelante. Aquí te ofrezco una guía paso a paso para ayudarte a desarrollar y fortalecer tu motivación personal:
Paso 1: Identifica Tus Valores y Pasiones
Comienza por explorar lo que realmente valoras y lo que te apasiona. Hazte preguntas como:
¿Qué actividades me hacen perder la noción del tiempo?
¿Qué temas siempre capturan mi interés?
¿Cuáles son los valores fundamentales que guían mi vida?
Paso 2: Define Tus Objetivos
Basándote en tus valores y pasiones, establece objetivos claros y específicos. Usa la metodología SMART para formular metas que sean Específicas, Medibles, Alcanzables, Relevantes y Temporales. Por ejemplo, en lugar de «quiero estar más saludable», establece un objetivo como «voy a hacer ejercicio tres veces a la semana durante 30 minutos cada sesión».
Paso 3: Desarrolla un Plan de Acción
Desglosa tus metas en pasos accionables y manejables. Determina qué acciones específicas necesitas tomar para alcanzar cada meta. Esto podría incluir cosas como inscribirte en un curso, practicar una habilidad diariamente, o ajustar tu rutina diaria.
Paso 4: Encuentra Inspiración
Busca historias de éxito, libros, podcasts, o mentorías que se alineen con tus metas. Aprender de los demás que han alcanzado objetivos similares puede proporcionarte valiosas lecciones y aumentar tu motivación.
Paso 5: Comprométete Públicamente
Compartir tus metas con amigos, familiares o colegas puede aumentar tu compromiso. El apoyo social no solo te proporciona una red de responsabilidad, sino que también puede ofrecerte ánimo y apoyo en los momentos difíciles.
Paso 6: Celebra los Logros Pequeños
Establece recompensas para ti mismo a medida que alcanzas pequeños hitos en el camino hacia tus metas más grandes. Esto puede ayudar a mantener alta tu motivación y reconocer tu progreso.
Paso 7: Mantén la Flexibilidad
Sé flexible y dispuesto a ajustar tus metas según sea necesario. Los contratiempos son normales, y es importante aprender de ellos y adaptarse en lugar de desanimarte.
Paso 8: Cultiva la Resiliencia y el Optimismo
Desarrolla una mentalidad resiliente y optimista. Trabaja en ver los desafíos como oportunidades para aprender y crecer. Practica la autocompasión y no seas demasiado duro contigo mismo cuando las cosas no salgan como planeaste.
Crear y mantener una motivación personal es un proceso continuo que requiere reflexión, acción y ajuste. Mantener tus objetivos alineados con tus valores intrínsecos y celebrar cada paso del camino puede ayudarte a mantener un impulso sostenido hacia tus aspiraciones.
¿Qué hacer cuando no tienes motivación?
Lidiar con la falta de motivación puede ser desafiante, especialmente cuando tienes objetivos y responsabilidades importantes. Aquí te ofrezco algunos enfoques prácticos para ayudarte a recuperar tu motivación y seguir adelante:
- Identifica la Causa
Primero, trata de entender por qué estás desmotivado. ¿Es debido al agotamiento, la falta de interés, la sensación de abrumador, o tal vez no ves el valor en lo que estás haciendo? Comprender la causa puede ayudarte a encontrar la solución adecuada. - Establece Objetivos Pequeños y Manejables
Cuando los objetivos grandes parecen inalcanzables, desglosarlos en tareas más pequeñas y manejables puede ayudarte a comenzar. Celebrar pequeñas victorias te da una sensación de logro y puede aumentar tu motivación para seguir adelante. - Cambia Tu Entorno
A veces, un cambio de ambiente puede estimular tu energía y creatividad. Puede ser algo tan simple como reorganizar tu espacio de trabajo, cambiar a un nuevo lugar, o modificar tu rutina diaria. - Busca Inspiración
Encuentra libros, podcasts, videos, o incluso citas inspiradoras que puedan darte un impulso emocional y motivacional. Escuchar o leer sobre las experiencias de otras personas puede proporcionarte nuevas perspectivas y energía renovada. - Tómate un Descanso
El agotamiento puede ser una causa común de falta de motivación. Permitirte un descanso para relajarte y rejuvenecer puede ser justo lo que necesitas para recargar energías y volver a sentirte motivado. - Practica el Autocuidado
Asegurarte de que tus necesidades físicas y emocionales están siendo atendidas es crucial. Esto incluye tener suficiente sueño, comer bien, hacer ejercicio y mantener relaciones sociales saludables. - Visualiza los Beneficios
Piensa en los beneficios a largo plazo de completar tus tareas o alcanzar tus metas. Visualizar el éxito puede ser un poderoso motivador para mantenerte en camino. - Establece una Rutina
Crear y adherirte a una rutina diaria puede reducir la carga mental de decidir qué hacer cada día y ayudarte a pasar a un modo de trabajo más automático. - Conéctate con Otros
Hablar de tus luchas con amigos, familiares, o compañeros puede proporcionarte un nuevo enfoque y motivación. A veces, solo necesitas escuchar que no estás solo en esto. - Consulta a un Profesional
Si tu falta de motivación está relacionada con problemas más profundos como la depresión o la ansiedad, hablar con un profesional de la salud mental puede proporcionarte estrategias adicionales para manejar tu situación.
Recuperar la motivación puede requerir tiempo y esfuerzo, y lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Experimenta con diferentes estrategias para descubrir qué es lo más efectivo para ti.
