Psicólogos TDAH Valladolid

• Mejorar la Atención: Establecer rutinas, eliminar distracciones y utilizar técnicas de visualización.
• Organización y Planificación: Usar agendas, priorizar tareas y establecer metas realistas.
• Apoyo Emocional: Buscar apoyo de seres queridos, participar en grupos de apoyo y establecer metas alcanzables.

El tratamiento del TDAH implica varios tipos de profesionales, cada uno con un enfoque único para abordar sus síntomas:

• Psicólogo Clínico: Diagnostica y realiza terapia cognitivo-conductual para ayudar a los pacientes a mejorar la organización y el manejo del tiempo.

• Neuropsicólogo: Evalúa áreas cognitivas afectadas y crea planes para mejorar funciones como la atención y la memoria.

• Psiquiatra: Diagnostica y prescribe medicamentos para controlar los síntomas del TDAH, ajustando el tratamiento según sea necesario.

• Psicólogo Escolar: Identifica síntomas en el entorno escolar y colabora en planes educativos adaptados al alumno.

• Terapeuta Ocupacional: Ayuda en la organización y habilidades funcionales para facilitar el desempeño en actividades diarias y académicas.

• Consejero Familiar: Brinda apoyo a las familias y enseña técnicas para manejar el comportamiento.

• Coach de TDAH: Apoya a los pacientes en habilidades de organización, establecimiento de metas y manejo del tiempo.

Enfoque Multidisciplinario: La colaboración entre estos profesionales permite un tratamiento integral, adaptado a las necesidades específicas de cada paciente para mejorar su calidad de vida.

Un psicólogo que trabaja con un niño con TDAH emplea diversas estrategias para mejorar su funcionamiento en varias áreas:

• Evaluación y Diagnóstico: Realiza entrevistas, cuestionarios y observaciones para entender el comportamiento del niño.

• Planificación del Tratamiento: Desarrolla un plan con objetivos específicos y técnicas personalizadas.

• Intervenciones Conductuales: Aplica la terapia cognitivo-conductual (TCC) y refuerzos positivos para promover comportamientos deseables y mejorar habilidades sociales.

• Habilidades de Organización y Tiempo: Enseña al niño a usar agendas y rutinas, y a dividir tareas para mejorar su organización.

• Apoyo Educativo: Colabora con la escuela para crear un Plan de Educación Individualizado (IEP) y adaptar el ambiente de clase.

• Terapia Familiar: Apoya a la familia en el manejo de la conducta y mejora la comunicación.

• Técnicas de Relajación y Mindfulness: Introduce prácticas de respiración y mindfulness para ayudar al niño a mantener la calma y enfocarse.

• Monitoreo y Evaluación: Revisa el progreso y ajusta el tratamiento conforme a las necesidades del niño.

La medicación para el TDAH debe ser prescrita y supervisada por un médico. Los especialistas incluyen:

• Psiquiatra: Diagnostica y prescribe medicamentos, supervisando la dosis y adaptándola según la respuesta del paciente y efectos secundarios.

• Pediatra o Médico de Familia: Puede realizar una evaluación inicial, recetar y monitorear la medicación, especialmente en casos menos complejos.

• Neurólogo: Trata el TDAH en casos con comorbilidades neurológicas, proporcionando una evaluación detallada y ajustando la medicación si es necesario.

• Psicofarmacólogo: Especialista en medicación para trastornos mentales, monitorea cómo los medicamentos afectan la química cerebral y ajusta las dosis para optimizar el tratamiento.

• Proceso de Medicación: Cada especialista evalúa, prescribe y realiza seguimientos periódicos para asegurar que el tratamiento sea efectivo y seguro.

El diagnóstico de TDAH se basa en una evaluación exhaustiva que combina entrevistas, cuestionarios y observaciones, ya que no existe una prueba única para su detección. Los métodos más comunes son:

• Entrevistas Clínicas: El profesional entrevista al paciente, padres y maestros para entender el historial y comportamiento en diversos contextos.

• Cuestionarios y Escalas de Evaluación: Herramientas como Conners’ Rating Scales o Vanderbilt Assessment Scales ayudan a padres y maestros a calificar los síntomas.

• Evaluaciones Psicológicas y Neuropsicológicas: Pruebas como el CPT y TOVA miden atención e impulsividad, mientras que evaluaciones cognitivas analizan funciones ejecutivas.

• Observaciones Directas: Se observan los comportamientos en el entorno natural (escuela y hogar) para identificar patrones característicos del TDAH.

• Revisión de Historial Médico y Escolar: Incluye antecedentes médicos y rendimiento académico para descartar otras causas.

• Criterios del DSM-5: Los síntomas se evalúan según criterios específicos, como la duración, impacto en el funcionamiento y presencia en múltiples contextos.

Este proceso integral, llevado a cabo por un equipo de salud mental, asegura un diagnóstico preciso y abarca todas las posibles causas.

Estrategias Efectivas

• Rutinas Claras: Establecer horarios fijos y preparar materiales la noche anterior.
• Entorno de Trabajo: Crear un espacio libre de distracciones y asegurarse de que los útiles estén a mano.
• Gestión del Tiempo: Utilizar temporizadores y agendas para organizar tareas.
• Metas y Recompensas: Dividir tareas en pasos pequeños y ofrecer recompensas por logros.
• Técnicas de Relajación: Practicar respiración profunda para reducir la ansiedad.
• Apoyo y Supervisión: Monitorear el progreso y proporcionar retroalimentación.
• Adaptaciones Educativas: Colocar al niño en un área con menos distracciones y ofrecer tiempo adicional para tareas.