El amor
La concepción del amor que inspira a buena parte de la sociedad no es siempre el mejor ejemplo para una relación de pareja sana. El amor romántico, como referente de las relaciones, no resulta el mejor lugar desde el que encontrar las claves para relaciones satisfactorias.
Los vínculos afectivos están en constante evolución y las crisis de pareja suelen formar parte de esta evolución natural del vínculo. Si estas crisis se resuelven satisfactoriamente, la pareja y la relación saldrán reforzadas de ella, ya que habrán aprendido y desarrollado nuevas estrategias para resolver problemas y desafíos. Sin embargo, para otras parejas, sufrir una crisis condiciona profundamente la estabilidad de los sentimientos de cada uno, provocando que la relación se vuelva complicada y se estanque, haciendo que la crisis se retroalimente y agudice.
Problemas en la pareja
Existen amores que son para toda la vida, y otros que se agotan y terminan. Otros que reviven, y otros que nacen nuevos. Se dice que una pareja experimenta problemas en su relación cuando:
- Al menos, uno de los dos miembros reconoce que existen problemas.
- La tasa de intercambios negativos es superior a la tasa de intercambios positivos.
- Existen dificultades significativas en diferentes ámbitos de la vida de la pareja, como pueden ser: la comunicación, la afectividad, la toma de decisiones, la economía, la educación de los hijos, las relaciones sociales, el tiempo libre, etc.
Motivos de las crisis de pareja
Entre las razones más comunes que desembocan en una crisis de pareja, destacamos:
- Agotamiento de la relación de pareja por cansancio. El amor inicial se va debilitando y soportando la carga de los problemas del día a día. La convivencia en vez de fortalecer debilita la relación. La crisis estalla por motivos de estrés y cansancio acumulado convertido en apatía y desinterés.
- La existencia de una tercera persona.
- Celos y/o desconfianza.
- Dependencia, necesidad de amor y de vínculo afectivo.
- Conflicto de intereses. Puede venir provocado por razones laborales, familiares, enfermedades, decisiones financieras, falta de equidad en las tareas de casa, diferencias en relación con la educación de los hijos etc.
- Diferencias sociales, educacionales y culturales. Puede ocurrir en parejas cuyos miembros son de distintos países y culturas, lo que provoca grandes diferencias en las escalas de valores, educación, estilo de vida, los ritos sociales, etc.
- Incompatibilidad de caracteres en la pareja. Manías, gustos, intereses y/o aficiones diferentes.
- Desenamoramiento. Suele ser la consecuencia del conflicto que genera alguna de las cinco razones anteriores, aunque algunas veces no viene asociado a nada, sencillamente se produce. Puede ser debido al debilitamiento de la atracción, escaso interés sexual, etc.
Cómo arreglar un enfado de pareja
Algunas de las recomendaciones que señalamos para contribuir a mejorar la relación de pareja, son:
- Hablar solo cuando los ánimos estén calmados. Ante emociones como la ira, la rabia o el enfado, es recomendable tomarse un tiempo para tranquilizarse, ya que no es un momento propicio para una buena comunicación.
- Escuchar activamente. Implica escuchar sinceramente al otro, sin interrumpir y sin juzgar, meterse en el universo del otro, entenderlo e intentar que se sienta realmente comprendido.
- Escoger y hablar de un solo tema.
- Hablar en primera persona y desde cómo te sientes cuando la otra persona hace algo.
- Igualar las posiciones. Ambas personas deben tener el mismo peso para decidir, porque si solo uno se sacrifica a favor del otro, eso no podría acabar bien.
- Ceder en búsqueda del punto medio. Para que un acuerdo sea efectivo debe satisfacer a ambas partes.
- Mejorar la calidad de vida. Para tener una relación de pareja equilibrada es importante tener ratos de tranquilidad, de diversión, de compartir con los amigos, de perder el tiempo juntos, y en definitiva, de ocio y disfrute, porque ello contribuirá a que ambos se sientan más relajados y satisfechos consigo mismos. Al mismo tiempo, también es fundamental dedicar tiempo al disfrute de la soledad individual y del tiempo fuera de la pareja.
Mala comunicación en pareja
Muchas de las parejas que tratamos no se comunican o lo hacen mal. Se repite mucho la situación en la que lo que el otro miembro de la pareja nos dice se percibe como una imposición, o quitar la razón, o un desprecio.
Ejemplo: Pedro le dice a Ana que para él sería apropiado colocar la estantería de forma horizontal, y Ana que la ha colocado de forma vertical se enfada porque escucha en las palabras de Pedro que su forma de colocación es incorrecta, que todo lo hace mal, que todo Pedro lo hace bien……. Y se enfada.
Lo que en el ejemplo dice Pedro, no es un ataque, ni quita la razón a Ana; sencillamente es una opinión diferente a la de su pareja.
Este, es un error muy común dentro de la comunicación, problemas en la escucha.
Dentro de la comunicación hay dos dimensiones
- Decir, hablar
- Escuchar
Enseñamos y practicamos con las parejas habilidades para decir, transmitir y expresar de forma adecuada. Lo mismo hacemos con la escucha, les enseñamos habilidades de escucha correcta.
‘hay que ser buena boca, y buena oreja’
Si las personas saben transmitir sus ideas, sus deseos de forma correcta y saben escuchar los del otro; la solución positiva de las diferencias será mayor. Esto hará que los conflictos no aparezcan.
Terapia de pareja
La terapia de pareja puede resultar un espacio muy propicio para el reencuentro de la pareja y requiere de la implicación activa de ambos miembros.
Algunas parejas están muy comprometidas con el proceso, otras acuden con cierto sentimiento de obligación y con una actitud negativa frente a la terapia, es decir, acceden a hacer una terapia de pareja no porque crean en ella, sino por demostrarle a su pareja, que estaban dispuestos a intentarlo todo. Para que una terapia de pareja sea efectiva, se necesita el compromiso, la voluntad, el esfuerzo y las ganas de hacer que la relación vuelva a funcionar.
La terapia debe ayudar a la pareja a expresar de forma efectiva sus pensamientos y sentimientos sobre la relación y ofrecer orientación psicológica que les proporcione conocimientos y herramientas para solucionar, de forma sana, los problemas y posibles desacuerdos. A veces, la terapia de pareja puede ayudar también a negociar una separación sana y lo menos traumática posible si la decisión de la separación es irreversible.
Si tienes más preguntas o sientes que necesitas ayuda para tratar de superar o arreglar conflictos de pareja puedes ponerte en contacto con nosotros aquí. Contamos con un equipo de profesionales en constante formación en nuestro de Psicología en el barrio de Parquesol.