Situación actual
Nos encontramos en la era de la información. Cada día, hacemos uso de multitud de dispositivos y herramientas que necesitan la conexión a internet para su funcionamiento. Nos hemos acostumbrado a vivir con ellos y ciertamente nos facilitan la vida en muchos aspectos. Seguro que a muchos os ha ocurrido haber viajado a un pueblo sin cobertura, o quedaros un día sin luz en casa y que todas las cosas que se os ocurría hacer estaban relacionadas con el móvil, el ordenador, la tablet…
Terapia online
En este sentido, la terapia online es un recurso que llevamos utilizando varios años. A veces hay ciertas barreras que no se pueden salvar como la distancia o las discapacidades relacionadas con la movilidad. Sin embargo, no sólo para esos casos la terapia online es una buena opción.
El confinamiento
Estos días nos enfrentamos a una situación hasta ahora desconocida, sin precedentes. El confinamiento en casa por el estado de emergencia puede conllevar el afloramiento de muchas emociones nuevas e intensas o incluso empeorar problemas que ya lleváramos arrastrando tiempo atrás. Ante esta situación sin precedentes, es necesario adaptarse a los recursos que tenemos a disposición y nos ayudan a poder llevar una vida lo más normalizada posible (desde nuestras propias casas, #quédateencasa).
Así, seguramente estos días os veis muchos utilizando las videollamadas para estar más cerca de los vuestros, algo que seguramente en el primer acercamiento os provocaba algo de rechazo pero que, con el paso de los días, os habéis acostumbrado a incluir como algo natural en vuestra rutina diaria.
¿Por qué la terapia online?
Sabemos que animarse a realizar terapia online conlleva saltar ese primer paso de la incomodidad por enfrentarnos a una situación nada fácil (contar aquello que nos pasa a nivel emocional a un profesional) y que además aparece ese elemento extraño y a priori poco natural que es hablar a un dispositivo electrónico.
Como ya hemos señalado y seguro habréis comprobado en vuestra propia experiencia, adaptarse a hacer videollamadas es un proceso muy rápido, pues aporta sensaciones positivas que necesitamos en estos momentos de incertidumbre, angustia, frustración… con la terapia online el proceso es el mismo que se realiza en consulta presencial, primero se realiza una sesión informativa gratuita donde nos ponemos cara mutuamente y charlamos del motivo de consulta. Es el paso más complicado de dar, una vez salvado este escalón, cada día se hace más fácil hablar de lo que nos pasa pues en ese compartir lo que llevamos dentro aparece después el alivio al trabajar con los profesionales los aspectos que no están ayudando a estar mejor.
Terapia online en Psania
La terapia online es rápida, acorta distancias y tiempos. No necesitas depender de coches, atascos, si sales del trabajo antes o después y no llegas al bus… lo puedes hacer desde la tranquilidad de tu casa, que para muchos es nuestro sitio seguro.
Los profesionales que atendemos las consultas online somos los mismos que estamos de manera presencial por lo que la calidad y la profesionalidad es la misma. Nos adaptamos a tus horarios y necesidades siempre que nuestros propios horarios lo permitan y trabajamos para hacer que, tanto presencial como online, las sesiones generen un clima de calidez y bienestar para los pacientes.
Como creemos que esta situación en la que nos encontramos puede generar dudad con respecto a la terapia online, os animamos a que consultéis cualquier pregunta que os surja al respecto y estaremos encantados de poder resolvéroslas.
Algunos pacientes ya han probado la terapia online y nos cuentan sus experiencias, ¿te animas tú?
Testimonios
“Para nosotros hacer las sesiones vía Skype es muy cómodo, sin desplazamientos, sin aparcar, desde la comodidad de nuestra casa. Encima teniendo un niño pequeño no tenemos que preocuparnos por con quien lo dejamos, se queda en otra estancia viendo una película y listo”
E y R.
“Me sentí muy cómoda en la sesión realizada por Skype. Es muy sencillo conectarse y la privacidad es la misma que en una sesión presencial. Por otro lado, como la psicóloga es la misma persona con la que ya había tenido más sesiones, no me resultó difícil comentar con ella las cuestiones que solemos tratar. Para mí fue un alivio saber que podía continuar con el apoyo psicológico por Skype y que no tendría que interrumpirlo por las circunstancias actuales”
A.