¿Qué es el trastorno esquizofreniforme?
El trastorno esquizofreniforme es considerado un punto intermedio entre el trastorno psicótico breve y la esquizofrenia. Sus síntomas son idénticos a los de la esquizofrenia y sus únicas diferencias con respecto a esta radican en la duración de los mismos, y en que, en el caso del trastorno esquizofreniforme, no es habitual que exista un deterioro en el funcionamiento cotidiano de la persona, por lo que el pronóstico acostumbra a ser mejor que en el caso de la esquizofrenia.
Síntomas del trastorno esquizofreniforme
Para el diagnóstico del trastorno esquizofreniforme se requiere la presencia de al menos dos de los siguientes síntomas, siendo necesario que al menos uno de ellos sea: (1), (2) o (3), durante como mínimo un mes de duración, pero siempre inferior a seis meses:
- (1) Delirios.
- (2) Alucinaciones.
- (3) Discurso desorganizado.
- (4) Comportamiento desorganizado o catatónico.
- (5) Síntomas negativos, entre ellos: apatía, anhedonia, alogia o aplanamiento afectivo.
Por lo que respecta a la etiología del trastorno esquizofreniforme, existen diferentes hipótesis al respecto. Se ha observado la existencia de correlaciones que ponen de manifiesto que una parte de los sujetos con este trastorno presentan alteraciones genéticas heredadas, siendo frecuente que algún familiar presente alteraciones del estado del ánimo o esquizofrenia
La historia de situaciones traumáticas por parte de alguien con vulnerabilidad genética para este trastorno puede desencadenar el inicio del mismo, así como el consumo de sustancias. Por ejemplo, se sabe que ciertas drogas como el cannabis aumentan significativamente las probabilidades de desarrollar alteraciones de tipo psicótico, y el trastorno esquizofreniforme forma parte de estas alteraciones.
A nivel cerebral se observa, al igual que ocurre en la esquizofrenia, que pueden surgir alteraciones en las vías dopaminérgicas, concretamente en la mesolímbica y mesocortical. En la primera de ellas existiría una hiperexcitación dopaminérgica que provocaría síntomas positivos como las alucinaciones, y en la mesocortical una hipo activación debido a la falta de suficientes niveles de esa hormona que generaría apatía y otros síntomas negativos.
Sin embargo, si bien la esquizofrenia tiene un curso por lo general crónico, en el trastorno esquizofreniforme los síntomas terminan remitiendo con el tratamiento, o incluso en algunos casos, por sí mismos, con lo que la alteración en dichos sistemas podría ser algo temporal.
Factores de buen pronóstico
En cuanto a los factores de buen pronóstico, podríamos destacar los siguientes:
- Que exista un buen ajuste premórbido, es decir, que el funcionamiento de la persona previo al episodio psicótico fuera bueno y gozara de una buena integración sociolaboral.
- Que aparezcan sensaciones de extrañeza o confusión entre los síntomas.
- Que los síntomas positivos aparezcan dentro de las primeras cuatro semanas después de que aparezcan los primeros cambios y que no exista embotamiento afectivo u otros síntomas
negativos.
Tratamiento del trastorno esquizofreniforme
Finalmente, en lo referente al tratamiento del trastorno esquizofreniforme, algunas de las
alternativas más avaladas científicamente serían:
- Farmacológico: suelen administrarse neurolépticos atípicos destinados a combatir la sintomatología positiva, además de ser los que menos efectos secundarios presentan. Este tratamiento se utiliza tanto en la fase aguda, para estabilizar inicialmente a la persona, como en las fases posteriores, recurriendo en estos casos, a dosis de mantenimiento inferiores.
- Psicológico: en este caso, el tratamiento psicológico acostumbra a realizarse una vez estabilizada a la persona. Resultan de utilidad terapias centradas en solución de problemas, afrontamiento de habilidades, apoyo social y psicoeducación familiar. La presencia de síntomas positivos como las alucinaciones o los delirios suelen tratarse con terapia cognitivo – conductual y de focalización. Es importante destacar que tras la vivencia de un episodio psicótico una estimulación excesiva puede ser perjudicial inicialmente, por lo que se recomienda que la incorporación de la persona a la vida cotidiana sea lo más paulatina posible. En cualquier caso, el refuerzo social y comunitario resulta de gran utilidad para mejorar el estado de la persona. Por último, es necesaria una labor importante de prevención de recaídas y de detección de pródromos para que la intervención sea lo más rápida posible, y así poder contribuir también a que las alteraciones en su funcionamiento cotidiano y en el de su entorno, sean las menos posibles.
Preguntas frecuentes sobre trastorno esquizofreniforme
¿Cuándo se diagnóstica el trastorno esquizofreniforme?
El trastorno esquizofreniforme se diagnostica cuando una persona experimenta síntomas similares a los de la esquizofrenia, pero la duración de estos síntomas es más corta. Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, 5ª Edición (DSM-5), utilizado por profesionales de la salud mental para diagnosticar trastornos psiquiátricos, los criterios para el diagnóstico del trastorno esquizofreniforme incluyen:
Duración de los Síntomas La presencia de síntomas característicos de la esquizofrenia, como delirios, alucinaciones, discurso desorganizado, comportamiento gravemente desorganizado o catatónico, o síntomas negativos (por ejemplo, aplanamiento afectivo, alogia, o avolición). Estos síntomas deben estar presentes durante un período de al menos 1 mes, pero menos de 6 meses. Si los síntomas persisten más allá de los 6 meses, el diagnóstico puede cambiar a esquizofrenia.
Funcionamiento Social y Ocupacional A menudo, pero no siempre, hay un deterioro en el funcionamiento social y ocupacional del individuo desde el inicio de la enfermedad. Sin embargo, este deterioro no es tan pronunciado como en la esquizofrenia. Exclusión de Otros Trastornos Los síntomas no se deben a los efectos fisiológicos de una sustancia (por ejemplo, una droga, un medicamento) o a otra condición médica.
Características Adicionales Puede especificarse si el trastorno esquizofreniforme presenta buenas o malas características de pronóstico, basándose en factores como el inicio abrupto de los síntomas, la presencia de confusión o perplejidad, buen funcionamiento social y ocupacional antes del inicio del trastorno, y la ausencia de síntomas negativos. La distinción entre trastorno esquizofreniforme y esquizofrenia radica principalmente en la duración de los síntomas.
El trastorno esquizofreniforme se considera una forma de esquizofrenia de duración más corta y, en algunos casos, puede resolverse completamente, mientras que la esquizofrenia es un diagnóstico a largo plazo. Es importante que las personas que experimentan síntomas psicóticos busquen evaluación y tratamiento por parte de un profesional de la salud mental, ya que un diagnóstico temprano y preciso, junto con un tratamiento adecuado, pueden mejorar significativamente el pronóstico.
¿Cuánto dura un trastorno esquizofreniforme?
El trastorno esquizofreniforme tiene una duración definida de los síntomas que es más corta que la de la esquizofrenia. Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, 5ª Edición (DSM-5), para ser diagnosticado con trastorno esquizofreniforme, una persona debe experimentar síntomas psicóticos característicos (como delirios, alucinaciones, discurso desorganizado, comportamiento gravemente desorganizado o catatónico, o síntomas negativos) por un período de al menos 1 mes pero menos de 6 meses.
Si los síntomas persisten más allá de los 6 meses, el diagnóstico puede cambiar a esquizofrenia. Es importante destacar que el trastorno esquizofreniforme puede ser transitorio, y algunas personas experimentan una recuperación completa después de un episodio, mientras que otras pueden desarrollar esquizofrenia o trastorno esquizoafectivo si los síntomas persisten. El tratamiento temprano y adecuado es crucial para mejorar el pronóstico y puede incluir medicación antipsicótica, terapia psicológica y apoyo social.
¿Cómo diferenciar esquizofrenia de trastorno esquizoafectivo?
Diferenciar entre esquizofrenia y trastorno esquizoafectivo puede ser complejo, ya que ambos trastornos comparten síntomas psicóticos. Sin embargo, existen criterios diagnósticos específicos que ayudan a distinguir entre estos dos trastornos. La principal diferencia radica en la presencia de síntomas de trastornos del estado de ánimo en el trastorno esquizoafectivo, que no son predominantes en la esquizofrenia. A continuación, se describen las características clave de cada trastorno según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, 5ª Edición (DSM-5):
Esquizofrenia
Síntomas Psicóticos: La esquizofrenia se caracteriza por síntomas psicóticos durante al menos 6 meses, incluyendo al menos 1 mes de síntomas activos como delirios, alucinaciones, discurso desorganizado, comportamiento gravemente desorganizado o catatónico, y síntomas negativos.
Funcionamiento: A menudo hay un deterioro significativo en el funcionamiento laboral, social y personal.
Ausencia de Síntomas del Estado de Ánimo: Los síntomas de trastornos del estado de ánimo (depresión o manía) pueden estar presentes pero no son predominantes y no definen el curso del trastorno.
Trastorno Esquizoafectivo
Síntomas Psicóticos y del Estado de Ánimo: El trastorno esquizoafectivo requiere la presencia de síntomas psicóticos (similares a los de la esquizofrenia) junto con episodios significativos de trastornos del estado de ánimo (depresión mayor o manía) que son prominentes durante una porción sustancial de la duración total del período activo y residual del trastorno.
Criterio Temporal: Para un diagnóstico de trastorno esquizoafectivo, los síntomas del estado de ánimo deben estar presentes durante la mayoría del tiempo de la enfermedad psicótica, y debe haber un período de al menos 2 semanas de síntomas psicóticos sin síntomas del estado de ánimo.
Subtipos: Se clasifica en subtipos depresivo y bipolar, dependiendo de si el individuo ha experimentado solo episodios de depresión mayor o si ha tenido episodios de manía (o un episodio mixto).
Diferenciación Clave La diferenciación entre estos trastornos se basa principalmente en la presencia, duración y predominancia de los síntomas del estado de ánimo en relación con los síntomas psicóticos. En la esquizofrenia, los síntomas psicóticos son el aspecto central del trastorno, sin episodios de trastorno del estado de ánimo que cumplan los criterios para un episodio completo.
En cambio, en el trastorno esquizoafectivo, los síntomas del estado de ánimo son una característica prominente y persistente, y hay períodos donde los síntomas psicóticos ocurren independientemente de los episodios del estado de ánimo. El diagnóstico correcto es crucial para determinar el tratamiento más adecuado. Ambos trastornos pueden requerir una combinación de medicación antipsicótica, estabilizadores del ánimo y terapia psicológica, pero las estrategias específicas de tratamiento pueden variar según el diagnóstico y las necesidades individuales del paciente.
¿Qué tipo de esquizofrenia es la más grave?
La esquizofrenia es un trastorno psiquiátrico complejo que se manifiesta de diferentes maneras, lo que ha llevado a la identificación de varios subtipos en clasificaciones diagnósticas anteriores, como el DSM-IV (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, Cuarta Edición). Sin embargo, es importante destacar que el DSM-5 ya no clasifica la esquizofrenia por subtipos debido a la superposición de síntomas entre ellos y la variabilidad de los síntomas en el tiempo para un mismo individuo. En lugar de eso, el DSM-5 enfoca en la severidad y la naturaleza de los síntomas específicos. A pesar de este cambio en la clasificación, en el pasado se reconocían varios subtipos de esquizofrenia, entre ellos:
Paranoide: Caracterizado por delirios y alucinaciones, principalmente de naturaleza persecutoria o grandiosa, sin desorganización significativa del habla o del comportamiento, o síntomas negativos prominentes.
Desorganizado (Hebefrénico): Marcado por un discurso y comportamiento desorganizados, y afecto aplanado o inapropiado.
Catatónico: Involucra síntomas motores anormales, incluyendo catatonia, que puede manifestarse como inmovilidad o actividad motora excesiva sin propósito.
Indiferenciado: Cuando los síntomas no encajan claramente en los otros subtipos o hay síntomas de más de un subtipo.
Residual: Para individuos que han tenido al menos un episodio de esquizofrenia pero actualmente no tienen síntomas psicóticos prominentes, aunque pueden persistir algunos síntomas negativos o menos evidentes.
Severidad de la Esquizofrenia La gravedad de la esquizofrenia no depende necesariamente del «tipo» de esquizofrenia que una persona pueda tener, sino más bien de factores como:
Intensidad de los Síntomas: La severidad y el impacto de los síntomas psicóticos (delirios, alucinaciones), síntomas negativos (aplanamiento afectivo, abulia), desorganización del pensamiento y del comportamiento.
Funcionamiento General: El grado en que los síntomas afectan la capacidad del individuo para funcionar en la vida diaria, incluidas las relaciones sociales, el trabajo y el autocuidado.
Respuesta al Tratamiento: Cómo responde el individuo a los tratamientos, incluida la medicación y la terapia. Algunas personas pueden experimentar una remisión significativa de los síntomas, mientras que otras pueden tener síntomas resistentes al tratamiento.
Enfoque Actual Actualmente, el enfoque está en el tratamiento individualizado basado en la presentación de síntomas específicos de cada persona y su respuesta a diferentes tratamientos, más que en categorizar la enfermedad en subtipos. El objetivo del tratamiento es reducir la severidad de los síntomas, mejorar la calidad de vida y el funcionamiento diario, y manejar cualquier problema de salud coexistente.