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Diagnóstico y tratamiento déficit de atención

tratamiento deficit de atencion
Contenido de este artículo

Muchos son los niños que tienen dificultades para atender y necesitan tratamiento déficit de atención. Se distraen con facilidad y son incapaces de atender de forma prolongada a una misma tarea.

Problemática atencional

No toda esta problemática atencional se debe a la existencia de un déficit de atención. Para que los problemas de atención que el niño presenta se correspondan con la existencia de un déficit se deben de cumplir una serie de características.

  • Dificultades para mantener la atención durante un tiempo prolongado a la misma tarea, sea cual sea esta tarea (tarea escolar, juego….)
  • Distraibilidad y despistes
  • Hiperkinesia e hiperactividad (movimiento de piernas, de brazos, cambios de actividad de forma continuada…

Estas características han de estar presentes desde pronta edad en el niño y en todo tipo de situaciones.  Solo así, podríamos hablar de la existencia de un déficit de atención.

El diagnóstico de déficit ha de ejecutarse por profesionales cualificados y es un diagnóstico basado en indicadores de comportamiento.

El déficit de atención puede ser de tipo hiperactivo, o bien puede ser sin hiperactividad.

Es importante identificar los casos y hacer un diagnóstico precoz para poder así entrenar al niño de forma que adquiera estrategias para enfrentarse a las características de su déficit, entrenar a los padres y profesores en la comprensión de las características de este para que de esta forma no se produzca en el pequeño inadaptación al ámbito escolar, familiar o personal.

Tratamiento del déficit de atención

El tratamiento del déficit ha de abordarse de forma complementaria por diferentes profesionales.  Tratamiento farmacológico combinado con tratamiento psicológico.

El tratamiento psicológico consiste en el entrenamiento de la atención del niño para que este:

  1. Conozca el funcionamiento de su atención.
  2. Adquiera herramientas que le permitan mejorar la calidad de su atención.
  3. Desarrollo de la capacidad atencional; esto es, ganar en capacidad para mantener atención durante más tiempo.

Además de entrenar su atención, se entregan pautas a padres y a profesores para que realicen adaptaciones metodológicas con el niño.

Es responsabilidad de todos los profesionales que trabajan en y con la infancia participar y colaborar en la identificación de esta problemática, en el diagnóstico de esta y en la intervención sobre ella; para que no aparezca en el niño un trastorno.
Te dejamos aquí también nuestro vídeo publicado en el canal de YouTube de PSANIA donde podrás seguir nuestros consejos para hacerte la vida un poquito más fácil.

Preguntas frecuentes sobre tratamiento déficit de atención

¿Qué hacer para tratar el deficit de atención?

El tratamiento para el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es multifacético, involucrando una combinación de estrategias psicoeducativas, cambios en el estilo de vida, intervenciones psicológicas, y en algunos casos, medicación. La personalización del tratamiento es clave, ya que lo que funciona para una persona puede no ser efectivo para otra. Aquí te ofrezco algunas estrategias generales para tratar el déficit de atención:

  1. Educación y Concienciación
    Comprender el TDAH: Obtener información sobre el trastorno puede ayudar tanto a la persona afectada como a su entorno a manejar mejor los síntomas.
    Educación para padres, maestros y el individuo: Los programas de entrenamiento pueden enseñar estrategias para manejar el comportamiento y mejorar las habilidades de organización y atención.
  2. Medicación
    Estimulantes: Son los medicamentos más comunes para el TDAH y pueden ayudar a mejorar la atención, la concentración y el control de impulsos.
    No estimulantes: Para aquellos que no responden bien a los estimulantes o experimentan efectos secundarios adversos, los medicamentos no estimulantes pueden ser una opción.
    Es crucial que cualquier medicación sea supervisada por un profesional de la salud, quien pueda ajustar la dosis para maximizar la eficacia y minimizar los efectos secundarios.
  3. Terapia Psicológica
    Terapia Cognitivo-Conductual (TCC): Ayuda a modificar los patrones de pensamiento negativos y desarrollar estrategias de afrontamiento.
    Entrenamiento en habilidades sociales: Especialmente útil para niños y adolescentes, puede mejorar la interacción social.
    Terapia familiar: Puede ser beneficiosa para mejorar la dinámica familiar y manejar los comportamientos relacionados con el TDAH.
  4. Modificaciones en el Estilo de Vida y Estrategias de Manejo
    Rutinas consistentes: Establecer horarios regulares para las comidas, tareas y sueño.
    Organización: Usar agendas, aplicaciones o listas de tareas para mantenerse organizado.
    Ejercicio regular: La actividad física puede ayudar a mejorar la concentración y disminuir la ansiedad y la depresión.
    Dieta equilibrada: Aunque no hay una dieta específica para el TDAH, una alimentación saludable puede impactar positivamente en el bienestar general.
    Técnicas de relajación: Prácticas como la meditación o el yoga pueden ayudar a reducir el estrés y mejorar la concentración.
  5. Intervenciones en el Entorno Educativo
    Adaptaciones en el aula: Como asientos preferenciales, pausas activas, y tiempo adicional para tareas o exámenes.
    Apoyo educativo especializado: Trabajo con un educador especial o tutorías para abordar áreas específicas de dificultad.
  6. Apoyo Continuo
    Grupos de apoyo: Unirse a grupos de apoyo para personas con TDAH o sus familias puede proporcionar valiosos consejos y comprensión.
    Cada estrategia puede ser efectiva, pero a menudo la combinación de varias de ellas ofrece los mejores resultados. La clave está en la personalización del tratamiento, teniendo en cuenta las necesidades únicas, los síntomas y las circunstancias de vida de cada persona. Es esencial trabajar en colaboración con profesionales de la salud para desarrollar y ajustar el plan de tratamiento a lo largo del tiempo.

¿Cómo saber si sufro deficit de atención?

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una condición neurológica caracterizada por patrones persistentes de desatención, hiperactividad e impulsividad que son más frecuentes y severos que lo típicamente observado en individuos en un nivel similar de desarrollo. Identificar el TDAH implica reconocer varios síntomas y características clave. Aquí te detallo algunos criterios y pasos que pueden ayudarte a determinar si podrías estar experimentando TDAH:

Síntomas de Desatención
Dificultades para mantener la atención en tareas o actividades lúdicas.
A menudo parece no escuchar cuando se le habla directamente.
Dificultades para seguir instrucciones completas y fallar en terminar tareas escolares, encargos o deberes en el lugar de trabajo.
Dificultades para organizar tareas y actividades.
Evita, le disgusta o es reacio a comprometerse en tareas que requieren esfuerzo mental sostenido.
Pierde elementos necesarios para tareas o actividades (ej., llaves, documentos escolares, lápices, libros).
Se distrae fácilmente por estímulos irrelevantes.
Olvida actividades cotidianas.

Síntomas de Hiperactividad e Impulsividad
Mueve en exceso manos o pies, o se remueve en su asiento.
Se levanta en situaciones en las que se espera que permanezca sentado.
Corre o trepa en situaciones inapropiadas (en adolescentes o adultos, esto puede limitarse a sentimientos de inquietud).
Incapacidad para jugar o participar en actividades de ocio de manera tranquila.
Está «en marcha» o a menudo actúa como si «tuviera un motor».
Habla en exceso.
Responde precipitadamente antes de que las preguntas hayan sido completadas.
Dificultad para esperar su turno.
Interrumpe o se inmiscuye en las actividades de otros (ej., se entromete en conversaciones o juegos).

Evaluación Profesional
Para un diagnóstico preciso, es crucial buscar la evaluación de un profesional de la salud, como un psiquiatra o un psicólogo especializado en TDAH. La evaluación puede incluir:

Entrevistas clínicas detalladas.
Cuestionarios o escalas de calificación completados por ti, familiares, o profesores.
Pruebas psicológicas para evaluar el funcionamiento cognitivo y emocional.
Un examen físico para descartar otras causas posibles de los síntomas.

Criterios de Diagnóstico
Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), para ser diagnosticado con TDAH, los síntomas deben:

Estar presentes antes de los 12 años.
Estar presentes en dos o más contextos (ej., en casa, en la escuela o en el trabajo).
Interferir o reducir la calidad del funcionamiento social, académico o laboral.
No ser explicables mejor por otro trastorno mental (como un trastorno del estado de ánimo, ansiedad, trastorno disociativo, o una personalidad o trastorno psicótico).
Si sospechas que podrías tener TDAH, el primer paso es buscar la orientación de un profesional de la salud mental. Un diagnóstico adecuado es esencial para entender tus experiencias y explorar las opciones de tratamiento y estrategias de manejo adecuadas.

¿Qué pasa si no se trata el déficit de atención?

No tratar el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) puede tener consecuencias a largo plazo en varios aspectos de la vida de una persona. El impacto puede variar según la severidad de los síntomas, los apoyos disponibles y la presencia de condiciones coexistentes. Aquí se detallan algunas de las posibles repercusiones de no tratar el TDAH:

Dificultades Académicas y Laborales
Rendimiento académico bajo: Las dificultades para mantener la atención y organizar tareas pueden llevar a un rendimiento académico pobre y, en algunos casos, a la deserción escolar.
Problemas en el lugar de trabajo: Dificultades en la gestión del tiempo, organización y mantenimiento de la atención pueden afectar el desempeño laboral y la satisfacción en el trabajo.

Problemas de Relaciones Interpersonales
Dificultades en las relaciones: La impulsividad y los problemas de comunicación asociados con el TDAH pueden llevar a conflictos en las relaciones personales y familiares.
Problemas sociales: La hiperactividad, la impulsividad y la dificultad para leer señales sociales pueden dificultar la formación y mantenimiento de amistades saludables.

Problemas de Comportamiento y Emocionales
Riesgo elevado de comportamientos riesgosos: Las personas con TDAH no tratado tienen mayor riesgo de participar en comportamientos de riesgo, como el uso indebido de sustancias, conducir de manera imprudente, y tener una sexualidad no segura.
Problemas de autoestima: Las experiencias de fracaso académico, laboral y social pueden llevar a una baja autoestima y sentimientos de inadecuación.
Trastornos coexistentes: Hay un riesgo elevado de desarrollar otros trastornos mentales, como depresión, ansiedad y trastornos de la conducta alimentaria.

Impacto en la Salud y el Bienestar
Manejo deficiente del estrés: La falta de habilidades de afrontamiento adecuadas puede llevar a un manejo deficiente del estrés y a problemas de salud relacionados.
Problemas de salud a largo plazo: El TDAH no tratado puede estar asociado con un mayor riesgo de ciertas condiciones de salud, como obesidad, trastornos del sueño y adicción.

Dificultades con la Ley
Comportamiento delictivo: Un pequeño porcentaje de personas con TDAH no tratado puede involucrarse en actividades delictivas debido a la impulsividad y la búsqueda de sensaciones.

Estrategias de Manejo y Tratamiento
Intervención temprana: Identificar y tratar el TDAH desde una etapa temprana puede ayudar a mitigar muchas de las consecuencias negativas mencionadas.
Apoyo educativo: Adaptaciones en el entorno educativo pueden ayudar a mejorar el rendimiento académico.
Terapia: Las terapias conductuales, como la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC), pueden enseñar estrategias de manejo efectivas.
Medicación: Cuando es apropiado, la medicación puede ayudar a controlar los síntomas del TDAH, mejorando la capacidad de atención, reduciendo la hiperactividad y la impulsividad.

Reconocer y abordar el TDAH es esencial para mejorar la calidad de vida y reducir el impacto negativo en el bienestar emocional, social y físico de una persona. La colaboración entre profesionales de la salud, educadores, familiares y la persona afectada es crucial para un manejo efectivo del TDAH.

¿Cuál es la causa del deficit de atención?

La causa exacta del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es desconocida, pero la investigación sugiere que una combinación de factores genéticos, ambientales y neurológicos juegan un papel importante en su desarrollo. Aquí te detallo algunos de estos factores:

Factores Genéticos
Herencia: El TDAH tiene un fuerte componente genético. Si un familiar cercano tiene TDAH, aumenta la probabilidad de desarrollar el trastorno.
Investigaciones Genéticas: Los estudios han identificado varios genes que podrían estar asociados con el TDAH, muchos de los cuales influyen en el desarrollo y la regulación de los neurotransmisores en el cerebro.

Factores Ambientales
Exposición a Tóxicos Durante el Embarazo: La exposición prenatal a sustancias como el tabaco, alcohol y otras drogas puede aumentar el riesgo de TDAH en los niños.
Exposición a Plomo: La exposición temprana a plomo, presente en algunas pinturas y tuberías, ha sido vinculada a un mayor riesgo de TDAH.
Bajo Peso al Nacer y Prematuridad: Los niños nacidos prematuramente o con bajo peso al nacer tienen un riesgo más alto de desarrollar TDAH.

Factores Neurológicos
Diferencias Estructurales y Funcionales en el Cerebro: Las investigaciones han mostrado diferencias en ciertas áreas del cerebro que están involucradas en el control de la atención, el comportamiento impulsivo y la actividad motora.
Desequilibrio de Neurotransmisores: Se cree que las personas con TDAH pueden tener desequilibrios en ciertos neurotransmisores, como la dopamina y la noradrenalina, que son cruciales para el control de la atención y el comportamiento.

Otros Factores
Factores Psicosociales: Aunque no son causas directas del TDAH, ciertos factores psicosociales, como el estrés familiar, las prácticas educativas y el ambiente escolar, pueden influir en la severidad de los síntomas o en la eficacia del tratamiento.

Perspectiva Multifactorial
El TDAH es un trastorno complejo sin una única causa identificable. La interacción entre factores genéticos, neurológicos y ambientales contribuye a su desarrollo. Es importante destacar que el TDAH no es causado por la crianza, el entorno educativo o el consumo de azúcar, aunque estos factores pueden influir en la manifestación o severidad de los síntomas.

Dado que el conocimiento sobre el TDAH sigue evolucionando, la investigación continua es fundamental para entender mejor sus causas y mejorar las estrategias de tratamiento. Reconocer la complejidad del TDAH es crucial para abordar los estigmas asociados con el trastorno y para proporcionar un apoyo efectivo a quienes lo experimentan.

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